Este proyecto plantea el diseño de una tienda para la reconocida cadena Pull & Bear, buscando capturar la esencia vibrante y juvenil que caracteriza a la marca. La propuesta se centra en una materialidad que refleje la identidad de Pull & Bear, utilizando elementos como madera reciclada, metal en acabado industrial y detalles en concreto expuesto, que evocan un estilo urbano y desenfadado. Estos materiales no solo fortalecen la estética de la tienda, sino que también establecen un vínculo emocional con el público joven y consciente del medio ambiente que frecuenta la marca.

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Además, el diseño está pensado para maximizar la funcionalidad del espacio, creando una experiencia de compra fluida y agradable. Cada zona de la tienda se distribuye estratégicamente, desde los expositores hasta los probadores y el área de caja, garantizando comodidad y un recorrido intuitivo que invita a descubrir cada rincón. La iluminación juega un papel fundamental en este proyecto, generando ambientes dinámicos y versátiles que se adaptan a las diferentes áreas de la tienda. Luces cálidas destacan los detalles de los materiales y las texturas, mientras que una iluminación más suave en las zonas de descanso invita a los clientes a tomarse un respiro y disfrutar de la experiencia. En conjunto, esta propuesta busca ofrecer una atmósfera única, donde cada elemento de diseño celebra la autenticidad y el estilo moderno de Pull & Bear, haciendo de la tienda un reflejo vivo de su espíritu joven y contemporáneo.